Más de cien gatos —y algunos perros— han sido rescatados y asistidos desde que comenzó a funcionar Catymun, la protectora que lleva adelante Caty Calderón, una vecina de El Carmen que dedica gran parte de su tiempo y recursos al rescate, recuperación y castración de animales en situación de calle.

Actualmente, Caty tiene cuatro gatitos en tránsito, que serán puestos en adopción una vez que se recuperen completamente de sus problemas de salud. Su trabajo no solo implica ofrecerles refugio y alimento, sino también garantizar la atención veterinaria necesaria y encontrarles un hogar responsable.

El sostén económico de Catymun proviene principalmente de colaboraciones, rifas, donaciones y del pequeño emprendimiento personal de Caty, donde vende artículos variados. Además, una parte de lo recaudado en las campañas de castración —que ella misma organiza— se destina a cubrir los gastos de los animales que tiene a su cuidado.

Uno de los casos más conmovedores fue el de un gatito atacado por perros que había perdido la movilidad de sus patas. “Con magnoterapia está recuperando de a poco la movilidad. Actualmente lo adoptó una amiga y sigue con sus controles”, contó. En su propia casa también cuida a otro gatito con un cuadro similar: sufrió un golpe en la columna, y aunque al principio no podía caminar, hoy mejora día a día con tratamiento.

Para continuar ayudando, Caty lanzó una rifa solidaria con 14 premios, cuyos números cuestan $2.000. Se sorteará cuando se complete la grilla, y quienes deseen colaborar pueden comunicarse al 3885752470 o enviar su aporte al alias: catymun1, a nombre de Daniela de los Ángeles Calderón.

Con un mensaje claro a la comunidad, Caty subraya la importancia de la castración y la adopción responsable:

“Castrar salva vidas y evita la sobrepoblación y el abandono. Una gatita o gatito esterilizado mejora su salud y evita que salga y se pierda. Adoptar es un acto de amor, pero también una gran responsabilidad: hay que brindarles cuidados, atención, un hogar seguro y estar preparados para cualquier emergencia veterinaria.”

Desde Catymun, Caty Calderón sigue apostando al compromiso ciudadano y al trabajo solidario. Su historia recuerda que detrás de cada rescate hay dedicación, empatía y la esperanza de un futuro mejor para cientos de animales sin voz.