Editorial
Pedro Pascuttini tiene una fórmula infalible: prometer para mañana. Y no hablamos de ideas o proyectos, sino de salarios. Más de 100 familias de Perico todavía esperan que el presidente de la Cámara del Tabaco de Jujuy —y ahora candidato a diputado por el frente Primero Jujuy Avanza— gestione, se pronuncie y/o haga algo para que les paguen lo que les deben.
Mientras tanto, él anda de gira, hablando de dignidad, trabajo y futuro. Futuro que, parece, nunca incluye al personal de la Cooperativa de Tabacaleros de Perico.
Eso sí, si hay algo que tienen que admirarle, es la paciencia… de sus empleados. Porque aguantan promesas todos los días: «Mañana se resuelve», «Estoy gestionando», «Ya está por salir».
Y así, mañana, mañana, mañana…Hasta que se vuelve un chiste. O una estafa.
En campaña, Pascuttini posa de “defensor del sector productivo”. Pero en la práctica, se parece más a un patrón de estancia que les da discurso en vez de plata.
Tal vez, si llega al Congreso, proponga un nuevo calendario: un país donde el mañana nunca llega y donde los sueldos se pagan con discursos. Total, para algunos, la explotación también “avanza”.

