Un violento episodio ocurrido el fin de semana en la ciudad de Perico generó profunda indignación vecinal y repudio generalizado. Un abuelo de 71 años fue golpeado salvajemente en la puerta del boliche “Foret Night Club”, ubicado sobre la avenida Éxodo, presuntamente por empleados del local nocturno, tras reclamar por un lugar de estacionamiento.
“Quiero exponer a Octavio Yevara y a su papá, que son los agresores de mi tío —relató con impotencia Natalia Valdiviezo, sobrina del adulto mayor—. Lo golpearon salvajemente, solo por reclamar un estacionamiento. Tiene 71 años, no camina bien, y aún así lo atacaron sin piedad”
La entrevistada confirmó que no es la primera vez que los vecinos del sector tienen problemas con el mismo local. “Esto ya viene de hace bastante tiempo. Todos los vecinos están muy molestos por la música fuerte, nadie puede dormir. No tiene la estructura para funcionar como boliche. Las noches son un infierno”, expresó.
Valdiviezo además denunció actitudes de burla y encubrimiento por parte del establecimiento. “Nadie del boliche se acercó a pedir disculpas. Solo me habló la mujer del dueño, burlándose y diciendo que yo les hago publicidad gratis escrachándolos. Después publicaron un comunicado negando que los agresores trabajen ahí, pero tenemos pruebas de que sí trabajan. Cuando la gente empezó a comentar la verdad, borraron la publicación.”
El hecho no solo afectó físicamente al adulto mayor, sino también emocionalmente. “Está estable, pero no bien psicológicamente, tiene mucho miedo”, contó Natalia. “Encima, el hijo de uno de los agresores me está amenazando por mensaje. Tengo miedo por mi hijo de siete años. Ya hicimos la denuncia, pero ahora vamos a avanzar con una denuncia penal directamente en fiscalía.”
El caso despertó la preocupación y el enojo de los vecinos, que reclaman la clausura del boliche y mayor control municipal sobre la actividad nocturna. “Las vecinas me están pidiendo que juntemos firmas. Nadie puede dormir, es una vergüenza”, insistió Valdiviezo.
Desde la emisora Sky FM, que difundió el testimonio, repudiaron el hecho y se solidarizaron con la familia. “Este tipo de actos deben ser repudiados. No se puede permitir que se violente a un adulto mayor y que encima haya amenazas.”
La comunidad periqueña aguarda una respuesta judicial y exige que se tomen medidas contra los responsables del ataque y sobre la continuidad del boliche involucrado. Mientras tanto, el dolor y la bronca persisten en un barrio que, según sus vecinos, “ya no duerme tranquilo”.
