Editorial
El Tribunal de Cuentas de la Provincia de Jujuy observó la falta de rendición de $19.186.377,50 correspondientes al programa: “Acompañamiento en Situación de Emergencia”, fondos gastados durante la gestión interina del exintendente y concejal Walter Cardozo en Perico. El dinero tenía como destino a familias en situación crítica. La documentación que debía respaldar su uso no aparece.
En ese período, la Vicepresidente a cargo del Concejo Deliberante era Anahí Juárez. El informe oficial la compromete ya que tenía responsabilidad sobre el control de gastos.
Juárez es una figura particular de la política periqueña. Viniendo desde el deporte intentó ingresar desde la UCR. No prosperó. Luego encontró un lugar en VIA con el que accedió a una banca en el Concejo en 2019. Para 2023 fue reelecta, esta vez con el peronismo. Sin explicar nunca nada se sumó a las fuerzas de acuerdo a dónde corría el viento.
Tuvo sus frutos: crecimiento económico personal, contratos para familiares y una habilidad sostenida para adaptarse a los cambios de escenario. Su trayectoria profesional fuera del municipio, como personal trainer, no permite calcular con precisión sus ingresos anteriores. Sus ingresos actuales, como funcionaria, son públicos. El salto económico es evidente.
Paradójicamente, fue la misma Juárez quien en sus primeros pasos denunció falta de rendiciones en gestiones anteriores. Las denuncias derivaron en rupturas políticas. Las rupturas derivaron en nuevos acuerdos. El clan Cardozo, que en un momento representaba lo que ella cuestionaba, terminó siendo la estructura que le permitió continuar su carrera política.
Hoy, la concejal evita referirse al dictamen del Tribunal de Cuentas. El expediente está abierto. El dinero no aparece. La explicación y las pruebas, tampoco.
