El diputado nacional del Frente de Izquierda, Alejandro Vilca, denunció una ola de despidos en el municipio de Palpalá cuyo intendente es el peronista Ruben Rivarola, y cuestionó duramente las medidas económicas del presidente Javier Milei, a las que calificó de “contradictorias” y “peligrosas” para el futuro del país.

“Desde los primeros días de septiembre se están registrando despidos de trabajadores, algunos de ellos con varios años de antigüedad. Son trabajadores de áreas de servicio, no de oficina, muchos ingresaron en el marco de un convenio con los municipios durante la pandemia. Hoy esas familias se quedan sin sustento y sin ningún motivo válido de despido”, advirtió Vilca en diálogo con Sky FM.

El legislador señaló que los recortes en Palpalá exponen una grave incoherencia política: “Nos sorprende que el peronismo una vez más también aplique la motosierra, la misma que reivindica Milei, en los lugares donde gobierna”.

En ese sentido, criticó lo que consideró un doble discurso del oficialismo provincial, encabezado pòr Carlos Sadir: “Intentan mostrarse como opositores, cuando han acompañado en el Congreso leyes de Milei. En las calles la gente los repudia y los escracha, porque también son responsables de la reforma en Jujuy y de la represión que vivimos”.

Sobre las recientes movilizaciones contra los vetos presidenciales a la Ley de Financiamiento Universitario y a fondos destinados a la salud pública, Vilca destacó: “Esas marchas fueron una respuesta masiva al ajuste. El Gobierno disolvió organismos como el INTA, el INTI y Vialidad Nacional, dejando a muchas familias sin trabajo. Eso la gente no lo olvida”.

Finalmente, cuestionó los anuncios económicos de la Casa Rosada en plena campaña electoral: “Dicen que no hay plata para la universidad, para la discapacidad, pero sí eliminan retenciones a las grandes exportadoras de granos. Esa medida representa casi un 2% del PBI que el Estado deja de recaudar. Es un regalo a los empresarios y, al mismo tiempo, empuja al país a un mayor endeudamiento”.

Para Vilca, el panorama es crítico y con un horizonte de mayor conflictividad social: “El problema es que se favorece al sector concentrado del agro mientras se condena a miles de familias a la miseria. Es totalmente contradictorio y peligroso”.