El reconocido relator y comentarista de motociclismo, Carlos Cevilan, defendió la organización de la competencia realizada en Colonia Dora, Santiago del Estero, en la que ocurrio un grave accidente. En diálogo con Sky FM 106.1, Cavilan buscó llevar tranquilidad a la comunidad y subrayó que “el deporte motor se sustenta en un trípode: la comisión organizadora, los pilotos y el público”.

Con 50 años de experiencia en el deporte, Cevilan relató que la carrera cumplía con las medidas reglamentarias de seguridad. “El circuito tiene toda una iluminación preparada para competencias nocturnas. Los reflectores están dispuestos de tal manera que no encandilen al piloto”, explicó, al responder versiones sobre supuestas fallas de visibilidad.

Respecto al accidente, aclaró que los pilotos fueron advertidos de sectores húmedos en la pista y que se cumplió con el protocolo. “Se decide largar la carrera tras la vuelta de reconocimiento y con el visto bueno de pilotos referentes. Fue un accidente: un competidor patinó y al caer arrastró al resto”, sostuvo.

Sobre la capacidad del circuito, desmintió que hubiera exceso de motocicletas: “La pista está habilitada para 18 motos y en la final corrieron 15. Eso es completamente reglamentario”.

En relación al operativo sanitario, Cavilan afirmó que el requisito de ambulancias estaba cubierto: “El reglamento exige dos y había tres. Además, a una cuadra del circuito está el hospital de Colonia Dora, y también se dispone de clínicas en Añatuya y Santiago del Estero”. Agregó que el seguro contratado fue el de la empresa La Meridional, vigente desde la llegada de los pilotos hasta su salida.

El relator también instó a reflexionar sobre las responsabilidades compartidas: “Así como se pide a la organización, los pilotos también deben contar con casco homologado, licencia médica y seguro de viaje. Tenemos que hablar de todas las reglas”.

Finalmente, Cevilan destacó la pasión y el riesgo del motociclismo, recordando que la seguridad está siempre en primer plano:
“Siempre le digo al público que el piloto, en su destreza, no se da cuenta que se está jugando la vida. Por eso les pido que lo aplaudan cuando termina la carrera. Ese aplauso es un reconocimiento al esfuerzo y al valor”.