Diego Bejarano, empleado municipal, relató una experiencia con el sistema de estacionamiento tarifado de Perico que generó malestar, pero reconoció la actitud del municipio al asumir el error y corregir la situación.
Diego Bejarano, conductor y empleado municipal, denunció públicamente una multa que calificó como injusta, luego de haber pagado el estacionamiento tarifado en tiempo y forma. Su testimonio, que se viralizó rápidamente en redes sociales y fue compartido en la radio FM 106.1, expuso fallas en el sistema de cobro y gestión de estacionamiento en la ciudad.
«Tenía tiempo hasta las 12:35. Y me hicieron una multa a las 11:51», expresó indignado Bejarano, quien mostró el sencillo que recibió como comprobante, ya que, según señaló, no se entrega ningún recibo formal a los usuarios.
Bejarano relató que, al intentar reclamar, fue derivado de oficina en oficina sin obtener una solución: «Fui a Tránsito, a Rentas, me mandaron a la vuelta del municipio, con los chicos de discapacidad. Perdí más de una hora sin que nadie se haga cargo».
También cuestionó la falta de coordinación y formación del personal a cargo del cobro y control del sistema: «No sé si es una forma de recaudo del municipio, pero esto es una gran estafa», sostuvo. Además, pidió a los concejales que intervengan: «Planteen en el Concejo que aquel que pague el tarifado reciba un comprobante para poder quejarse».
A pesar de su enojo, Bejarano destacó la posterior respuesta del municipio: «Agradezco que el municipio se haya hecho cargo, y diga que me va a solucionar esta infracción. Eso habla bien de esta gestión», remarcó.
Insistió en que su denuncia no tiene fines políticos, y apuntó a la necesidad de funcionarios capacitados: «Los cargos no se tienen que dar para tocar el bombo o picar papelitos, hay que tener gente con formación y respeto al ciudadano».
La situación que vivió, según contó, no es aislada: «La semana pasada a una compañera le pasó lo mismo. Faltaban 20 minutos y le sacaron una multa». Además, reflexionó sobre la dificultad de adaptarse a nuevas tecnologías sin apoyo adecuado: «A mí me cuesta el tema del celular, y no me pueden decir que compre un iPhone para pagar el estacionamiento».
Finalmente, pidió a los vecinos que no se queden callados ante situaciones similares: «La sociedad no tiene que tener miedo. Cuando suceda esto, hay que salir y hacerlo notar.» Y cerró reconociendo el valor de la autocrítica institucional: «Habla muy bien del municipio que reconozca sus errores y los corrija. Ojalá no sea la última vez».
