Incertidumbre y protestas marcan la situación de los vendedores ambulantes de la Pérgola y zona de las vías de la Estación de Trenes.

La situación de los vendedores ambulantes, conocidos como «manteros», en la ciudad de Perico se encuentra en un punto álgido. Un inminente traslado a una nueva ubicación ha generado malestar e incertidumbre entre los afectados, quienes denuncian falta de diálogo y transparencia por parte de las autoridades municipales.

«Estamos acá afuera del municipio con los compañeros, esperando que nos reciban», relata Mirta Rodríguez, mantera del barrio Santa Rosa, en una entrevista telefónica por “Radio Sky FM 106.1 “. La situación se agrava por la falta de presencia del intendente: «Brilla por su ausencia. Queríamos que él nos reciba como representante del pueblo».

Según la información recabada, a partir del lunes se comenzarán a notificar a los vendedores del sector Santa Rosa, Pérgola y zonas aledañas a las vías del ferrocarril sobre la prohibición de continuar con su actividad en sus ubicaciones actuales. «Supuestamente, dicen que hay una orden de un juez federal», explica Mirta, generando confusión y preocupación entre los afectados.

¿Los argumentos detrás del traslado?

Las autoridades municipales argumentan la necesidad de embellecer la ciudad, mejorar la circulación peatonal y generar una «entrada linda» para los visitantes. Sin embargo, para los manteros, esta justificación resulta insuficiente. «Quieren una ciudad linda, una entrada linda… donde no haya ni un vendedor en la calle», señala Mirta, resumiendo el argumento municipal. «Pero así de la noche a la mañana, no sé, porque no sé», agrega, mostrando su incredulidad ante la decisión.

Impacto en cientos de trabajadores:

El traslado afectaría a aproximadamente 200 trabajadores del sector Pérgola y un número aún mayor en Santa Rosa, llegando a un estimado de 300 personas. «Somos como 200 trabajadores», afirma Mirta, destacando la magnitud del problema. La falta de claridad sobre las condiciones del nuevo espacio designado —ubicado cerca de un paredón— agrava la situación. «¿Hay iluminación? ¿Hay algo? ¿Algún servicio?», cuestiona Mirta, expresando sus dudas sobre la viabilidad del traslado.

Además los manteros denuncian hostigamiento previo por parte de las autoridades, con amenazas de decomiso de mercadería. «Por qué salen ahora con este tema y no estando presentes el intendente», se pregunta Mirta, cuestionando la falta de anticipación y diálogo por parte del municipio. La falta de información clara sobre la supuesta orden judicial también genera desconfianza.

La información sobre una ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante es cuestionada por los manteros y algunos concejales de la oposición. Se denuncia que la sesión en la que se habría aprobado la ordenanza fue inválida por falta de convocatoria y otros procedimientos regulares. «Esa sesión es inválida», afirma una fuente cercana al Concejo, generando aún más incertidumbre sobre la legalidad del traslado.

El camino a seguir:

Los manteros se reunirán con su asesor legal para definir los pasos a seguir. Mientras tanto, mantienen la expectativa de un diálogo con los concejales y el intendente para buscar una solución justa y consensuada. «Nosotros tenemos un proceso legal y siempre vamos a apoyar a los compañeros», afirma Mirta, mostrando la determinación de los afectados a defender sus derechos. La situación en Perico permanece tensa, a la espera de una resolución que atienda las preocupaciones de los manteros y garantice sus derechos laborales.